#3: TÉCNICAS PARA MEMORIZAR: La historia inverosímil

En este post te cuento cómo conseguí que mi hijo memorizara las provincias de una Comunidad Autónoma. Es sólo un ejemplo para que entiendas una aplicación que puedes darle a esta técnica. Este caso es para memorizar nombres de lugares, algo común cuando estudiamos geografía.

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La historia inverosímil es una mnemotecnia utilizada para memorizar una lista de elementos o palabras que no se pueden recordar siguiendo una lógica.

No sé si has visto alguna vez una demostración en la que una persona es capaz de memorizar 10 o 20 palabras siguiendo un orden. También es capaz de enumerarlas en el orden inverso o decir cuál esta antes o después de una palabra en concreto.

Pongamos el ejemplo de que debes memorizar:

Sin conocer esta técnica que te cuento hoy, es probable que intentes repetirlas una y otra vez para recordarlas. Puede que te sirva para alojarlas en la memoria a corto plazo. Es decir, mañana ya no te acordarás.

Y además, si te preguntase cuál va después de “soga”, tendrías que recitarlas todas para recordar que es “vaso”

En estos casos, la mejor idea es crear una historia inverosímil con todos los elementos o palabras que debes memorizar.

Inverosímil, significa poco creíble. Que sorprenda tanto que tu cerebro diga: ¡Esto no puede ser real, ¿Cómo va a pasar eso?, ¡imposible! Sólo de esa manera le prestará atención.

Recuerda que tu mente no les presta atención a las cosas monótonas y que la mejor manera de conseguir su foco, es a través de la sorpresa y el shock.

VAMOS AL EJERCICIO PRÁCTICO

Vamos al mapa de España para memorizar las provincias que forman la comunidad de Castilla y León. Si eres de otro país, te servirá de ejemplo.

Las provincias son las siguientes:

Vamos a memorizarlas incluso en este orden.

Ten en cuenta los consejos que te he comentado en el otro post “Técnicas para memorizar: Método LOCI”.

CONSEJOS BÁSICOS PARA CREAR VISUALIZACIONES

  • Añade acción, movimiento.
  • Incorpora sentimientos: miedo, tristeza, risas
  • Incluye todos los sentidos posibles:
    • Tacto con el frío, calor, texturas…
    • Vista con brillos, colores llamativos…
    • Oído con sonidos fuertes, agudos, golpes, ritmo…
    • Etc.

Todo esto se traduce en más conexiones neuronales, más partes del cerebro implicadas y por tanto, un recuerdo más robusto.

Esta historia la creó mi hijo cuando le pidieron en la escuela que memorizara las provincias.

Visualizó a un LEÓN (León) muy peludo cavando un hoyo con una PALA (Palencia). Lanzaba la tierra con mucha fuerza.

En el fondo del hoyo, la pala chocó con algo haciendo un ruido muy raro, al fijarse bien, se dio cuenta de que la pala había atravesado un quesito de BURGOS (Burdo de Arias) que estaba en el fondo.

Cuando el león consigue sacar el quesito de Burgos del hoyo, su tía SONIA (Soria), empuja al león y le quita el queso, lo muerde, pero el queso tenía un olor y sabor repugnante a CEBOLLA (Segovia) porque había una cebolla podrida dentro del quesito. Mientras escupe la CEBOLLA muy repugnada, la cebolla es arrancada de las manos de su tía por las garras de un ÁGUILA (Ávila).

Mira hacia el cielo y ve al águila agitando las alas. Al agitarlas se escucha muy fuerte el movimiento del aire. Hasta que ésta se posa sobre la cabeza de su amiga SARA, a la que, en esta historia, le falta una mano «SARA MANCA» (Salamanca).

A Sara, el águila le da alergia y empieza a rascarse mucho la cabeza. Tanto que se le inflama. Su cabeza comienza a hincharse e hincharse como una MORA (Zamora).

Huye muy asustada y pidiendo ayuda, pero casi no puede ver y se tropieza con una VALLA gigante (Valladolid).

La mora explota soltando todo su jugo y ella recupera su cabeza normal.

Como habrás podido observar no es necesario que el nombre de los elementos que aparecen en la historia sea idéntico a los que necesitamos memorizar, basta con que se parezcan para evocar el que necesitamos. Y, por supuesto, cuanto más absurda e inverosímil sea la historia, mejor.

De esta manera, cuando en la escuela le pedían enumerar las provincias de la comunidad de Castilla-León, él solo pensaba: ¿León? Ah, sí. Y mientras la historia se reproducía por su cabeza, al igual que lo hará por la tuya si leíste con atención, surgían los nombres de las provincias.

Con el método Vanídir cada multiplicación se asocia a una historia absurda, inverosímil. De esta manera estamos consiguiendo que los niños y niñas no olviden los resultados. Es más, recordarlos es muy divertido porque conlleva revivir la historia.

Cada semana haré una publicación compartiendo contenido similar a este. Si quieres que te avise en el correo acerca de la nueva publicación, regístrate. Es gratis y descubrirás nuevas técnicas de estudio.

Si quieres que amplíe esta explicación, déjamelo en comentarios. Por ejemplo si quieres saber cómo memorizar las 10 primeras palabras de ejemplo empezando por «moto».


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4 comentarios

  1. Quisiera preguntar si también tenéis información para estudiantes universitarios con el mismo problema.
    Gracias

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