¿Sabías que el movimiento puede mejorar tu memoria? Descubre cómo moverte potencia tu aprendizaje #22

El movimiento tiene un efecto poderoso en la memoria, y esta relación está respaldada por investigaciones en neurociencia y psicología. La actividad física no solo es beneficiosa para la salud en general, sino que también juega un papel esencial en la formación y retención de recuerdos.

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El movimiento tiene un efecto poderoso en la memoria, y esta relación está respaldada por investigaciones en neurociencia y psicología. La actividad física no solo es beneficiosa para la salud en general, sino que también juega un papel esencial en la formación y retención de recuerdos. Aquí te explico cómo el movimiento impacta en la memoria:

1. Activación del cerebro y flujo sanguíneo

  • Cuando nos movemos, aumentamos el flujo sanguíneo hacia el cerebro, lo que lleva oxígeno y nutrientes a las células cerebrales, mejorando la salud y el rendimiento cerebral. Esta activación potencia áreas relacionadas con la memoria, como el hipocampo, ayudando a consolidar y almacenar recuerdos de manera más efectiva.

2. Producción de neurotransmisores y hormonas

  • El ejercicio y el movimiento físico estimulan la liberación de neurotransmisores como la dopamina, serotonina y noradrenalina. Estos neurotransmisores están relacionados con el aprendizaje y el estado de ánimo, dos factores clave para la memoria. La dopamina, en particular, es crucial para la atención, lo que facilita la codificación de nueva información en la memoria.

3. Formación de conexiones neuronales

  • El movimiento ayuda a crear nuevas conexiones neuronales, un proceso llamado neuroplasticidad. Al realizar movimientos repetitivos, como caminar, correr o incluso realizar gestos mientras aprendemos, se refuerzan circuitos cerebrales que facilitan el recuerdo de información y su recuperación a largo plazo.

4. Facilitación del aprendizaje multisensorial

  • El aprendizaje que involucra el movimiento –conocido como aprendizaje kinestésico– permite que el cerebro procese la información de manera multisensorial, integrando experiencias visuales, auditivas y de movimiento. Esta integración multisensorial ayuda a consolidar los recuerdos, pues el cerebro asocia la información con experiencias físicas y contextos específicos.

5. Reducción del estrés y mejora del estado de ánimo

  • El movimiento tiene un efecto positivo en la regulación de la ansiedad y el estrés, factores que interfieren con el proceso de aprendizaje y memoria. Cuando el cerebro está libre de estrés, es más probable que las experiencias y la información se almacenen de forma efectiva y duradera en la memoria.

6. Optimización del sueño

  • El ejercicio contribuye a una mejor calidad de sueño, y el sueño es fundamental para la consolidación de la memoria. Durante el sueño, especialmente en la fase REM, el cerebro procesa y organiza la información, trasladándola de la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo.

Ejemplo práctico: Aprender con el cuerpo

  • Un estudiante que asocia un concepto matemático con un movimiento repetitivo, como caminar en un patrón o recitar una fórmula mientras da pasos, aprovecha la conexión entre el movimiento y la memoria. Además, actividades que incluyen la manipulación de objetos o movimientos específicos pueden ayudar a recordar mejor la información asociada, pues la memoria está ligada a la experiencia física.

Mi experiencia personal ha sido que si viajo en el transporte público mientras escucho un podcast o un audio libro mientras miro el paisaje o si voy caminando, cuando vuelvo a escuchar el mismo contenido recuerdo el lugar por el que estaba pasando cuando lo escuché por primera vez. Es como si se creara una conexión entre la actividad que estaba haciendo y el contenido que escucho.

Quiero aprovechar para compartir contigo la idea de que no puede ser una buena estrategia castiga a los menores sin practicar su deporte favorito por sacar malas notas. Será interesante buscar otra consecuencia ya que estaríamos empeorando el rendimiento académico si disminuimos su actividad física.

En resumen, el movimiento no solo activa el cerebro y refuerza la capacidad de almacenar recuerdos, sino que también facilita un ambiente mental óptimo para el aprendizaje. Por eso, integrar el movimiento en el aprendizaje es una estrategia poderosa para mejorar la memoria y la retención de información a largo plazo.


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