
¿Cómo retiene la información el cerebro?
El cerebro humano procesa y almacena información de manera más efectiva cuando está asociada a estímulos sensoriales y emocionales.
La simple repetición de datos (como recitar las tablas de multiplicar de manera lineal) suele involucrar solo el hipocampo, que es la parte del cerebro encargada de formar y almacenar recuerdos a corto plazo. Sin embargo, esta información es fácilmente olvidada si no está conectada con otros estímulos que ayuden a codificarla profundamente.
¿Qué quiere decir codificarla profundamente?
Cuando se habla de «codificarla profundamente» se hace referencia al proceso mediante el cual el cerebro convierte la información en un formato que puede ser almacenado y recuperado a largo plazo.
Este proceso implica la activación de varias áreas cerebrales que trabajan conjuntamente para reforzar la memoria.
Al utilizar técnicas mnemotécnicas, se activan múltiples áreas del cerebro, no solo aquellas relacionadas con la memoria básica, lo que facilita un almacenamiento más robusto.
Áreas implicadas
Aquí te explico algunas de las áreas implicadas en la codificación profunda de la memoria cuando se emplean técnicas mnemotécnicas:
- Hipocampo: El hipocampo es clave en la consolidación de recuerdos a largo plazo. Es el encargado de formar nuevas memorias y enviarlas a otras partes del cerebro para su almacenamiento. Si solo recitamos información sin asociaciones multisensoriales, el hipocampo hace un trabajo básico de almacenamiento, pero la información es más frágil y puede olvidarse fácilmente.
- Corteza prefrontal: Esta parte del cerebro está involucrada en la toma de decisiones y en la organización de la información. Al utilizar mnemotecnia, la corteza prefrontal se activa al ayudar a organizar datos, planificar las asociaciones y recuperar la información cuando es necesario. Este proceso añade una capa de estructura al aprendizaje.
- Corteza visual: La mnemotecnia aprovecha imágenes y escenas visuales. La corteza visual procesa estas imágenes, lo que refuerza la memoria porque el cerebro es más eficiente al recordar estímulos visuales que conceptos abstractos. Cuando utilizas imágenes (como las historias inverosímiles del método Vanídir para las tablas de multiplicar), la corteza visual contribuye a la codificación profunda.
- Corteza auditiva: Si las técnicas mnemotécnicas incluyen sonidos, como rimas, canciones o efectos de sonido en las historias animadas, la corteza auditiva se activa. Al mezclar información auditiva y visual, creas múltiples vías para recuperar la información, lo que refuerza la codificación.
- Amígdala: Las emociones juegan un papel importante en el recuerdo. La amígdala, responsable de procesar las emociones, se activa cuando la información está asociada a una respuesta emocional fuerte, como sorpresa, diversión o miedo. Las historias inverosímiles del método Vanídir, por ejemplo, generan emociones que ayudan a que las memorias se fijen más profundamente.
- Corteza parietal: Esta área del cerebro está relacionada con el procesamiento de la información espacial. Técnicas como el «palacio de la memoria» utilizan el espacio y la organización visual para recordar información, activando esta región del cerebro y mejorando la retención.

En resumen: Codificar profundamente significa que la información está siendo procesada por múltiples áreas cerebrales simultáneamente.
Esto la hace más rica y accesible, creando diferentes rutas neuronales que facilitan su recuperación cuando la necesites. Cuando sólo recitas o memorizas de forma superficial, la codificación es menos robusta, pero con la mnemotecnia, cada nueva asociación fortalece ese proceso.