Va genial!!

 Se aprenden las tablas como si fuera magia, casi sin darse cuenta. Las historias son un gran incentivo, están deseando llegar a la siguiente. Además tiene la ventaja que aprenden la multiplicación aisladamente, es decir que no hace falta recitar toda la tabla hasta que llegas al 4X8, sino que se acuerdan de la historia y el resultado aparece en la cabeza.
Nos encanta!